Y a quien piensa de esta manera no le falta razón.
El dicho de quien mucho abarca poco aprieta es verdadero; y si hablamos de empresas de un tamaño grande, pocos pueden permitirse el lujo de ofrecerles sus servicios aún en uno de los campos en los que nosotros decimos que operamos.
La clave está en la segunda parte del refrán: el ‘poco aprieta’. Porque en artabria estamos convencidos de que no es tanto cuánto se aprieta sino en donde… o mejor, sobre qué.
Ya lo decíamos en un post precedente: cuando una empresa es ‘sólo’ una idea ya tiene que tener un esbozo de personalidad.
Esta personalidad empresarial, esta ‘identidad’ es lo que va a permitir que la gente sea capaz de diferenciarla, de distinguirla. Se habla mucho de la ‘diferenciación’: “Tienes que distiguirte de la competencia”; pero poco de cómo esas diferencias forman parte de la futura personalidad empresarial.
Suena a rollo de psicología corporativa… y es verdad.
Pues eso es precisamente lo que nosotros ofrecemos: una especie de ‘psicología pediátrica’ para entidades corporativas cuya personalidad está aún en proceso de formación.
Otra cosa es que para esas ‘entidades corporativas’ (o para sus papás) una de las cosas más importantes sea la imagen; de ahí que nuestros primeros esbozos sean gráficos y estén orientados hacia cada medio a través del que su ‘criatura’ comience a comunicarse y relacionarse con el mundo que le rodea.
Es importante saber, ya entonces y de modo muy general, cómo se va a comunicar (idioma[s], grafismo, signos, iconos…) y cómo se va a traducir esa comunicación a los diferentes formatos (texto, imagen, audio, video…) para los distintos soportes (impresos, pantallas, escutura, arquitectura, música…) y a través de los distintos canales (TV, web, redes sociales, móvil, radio, prensa, publicaciones propias, teléfono, locales comerciales propios o franquiciados…)
También es importante saber, ya entonces y de modo muy general, cómo va a ser su aspecto y cómo se va a traducir ese aspecto al mundo web (internet, redes sociales…); al mundo de la comunicación corporativa (contenidos, presentaciones…); o al mundo real (tiendas, oficinas corporativas…)
Ese saber, ‘ya entonces y de modo muy general’ precisa de una importante experiencia en la creación empresarial y de un acompañamiento continuo del equipo creativo en esa fase de desarrollo.
Ser capaz de ofrecer soluciones gráficas, rápidas y eficaces a eso que ‘ya sabemos entonces, de modo muy general’; precisa de un grupo reducido de profesionales muy bien coordinados y con un elevado conocimiento de esa personalidad y de las cosas que la diferencian y la hacen especial.
