Al mirar imágenes en movimiento, somos inducidos a “avanzar”; en el sentido metafórico. Al palpar o acariciar texturas suaves, las relaciones sociales difíciles suelen “suavizarse” también.
En todos esos estudios, la influencia de la “metáfora implícita” escapó a la consciencia. Esto es: los sujetos que fueron sometidos a estudio no apreciaron vínculo entre sus sensnsaciones y los sentimientos o decisiones que plasmaron en el experimento.
También se han estudiado la influencia de los colores, de las texturas, de la temperatura, de la música ambiental. En el caso de los procesos acerca del aprendizaje, se ha demostrado que las personas más introvertidas tienen mayores problemas a la hora de aprender (estudiar) con música de fondo, refiriéndonos a los métodos de estudio individuales y con soportes de lectura; y que las sonorizaciones instrumentales son más fáciles de enmascarar que las vocales o locutadas; aunque no se entienda el idioma. Pero la sonorización es, en esencia, más bien “impeditiva”: la distracción echa a perder el efecto estimulante de la lectura. Sin embargo, esa sonorización es clave a la hora de aprender contenidos a través de soportes “audiovisuales”. Internet pierde gran parte de su fuerza por no haber sido capaz (de momento) de integrar el sonido.
En otro estudio, se sometió a unos test a alumnos de una facultad de ingeniería. Unos realizaban los ejercicios en una habitación y otros en las enormes aulas de dibujo. En una segunda fase, se sometió a los mismos “probandos” a otro test similar: unos en una zona exterior en la que podía pasear libremente y otros en un pequeño patio de luces. Se comprobó que los que tenía mayor libertad (metafórica” alcanzaban mejores puntuaciones en las partes del test más “creativas” mientras que los que tenían limitada esa libertad, en cuanto a dimensiones físicas, lograban mejores resultados en aquellas partes del test relacionadas con el “cálculo”.
En este experimento (no sólo relacionado con el espacio físico) se pone de manifiesto que si lo que se desea es ser más “creativo”, la espontaneidad y la variedad son claves.
En cualquier situación, los estímulos que perciben los sentidos influyen en los procesos mentales de la vida cotidiana por medio de sutiles metáforas implícitas.
