El camino hasta los clientes es un desfiladero estrecho que algunos confunden con una autopista de 6 carriles por sentido. Nada más lejos de la realidad. Si tu producto no es lo suficientemente innovador, la gente que lo necesite ya lo habrá sustituido por algo; y la que no lo necesite ni siquiera le hará caso. Por contra, si es lo suficientemente innovador nadie le hará caso porque nadie entenderá que lo necesite.
No es ‘la crisis’ sino una mala (o nula) estructuración de la propuesta comercial. Esto es lo que te hace no llegar a los clientes. Aunque sea por poco.
La receta es una combinación milimétrica entre lo que el cliente necesita y su percepción de lo que ‘es necesario’; para lograr un producto que el cliente
- aprecie
- valore
- consigua fácilmente
- pueda acceder a él sin problemas (ni físicos ni geográficos ni económicos)
- y lo recuerde cada cierto tiempo
No es nada nuevo, es el Marketing Mix tal y como se planteó el siglo pasado:
- Producto: Valores, distinción, competencia, usabilidad…
- Precio: Coste, aplazamiento, financiación, descuentos…
- Punto de Venta: accesibilidad, repetición, cercanía, oportunidad…
- Promoción: publicidad, conocimiento, reconocimiento…
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