Hoy es Saint George, San Jordi… San Jorge.
Se conmemora el linchamiento de un general romano (turco) por negarse a aniquilar a los cristianos otómanos (turcos) allá por el siglo III.
Se sabe que Ricardo de Inglaterra tomó su nombre para iniciar la reconquista de los santos lugares ocupados por los abasidas (turcos) unos 900 años después. A él le encomendaron el esquema de la bandera inglesa: una cruz roja sobre fondo blanco. Esa bandera identificaba a los soldados cruzados ingleses en el campo de batalla.
Lo de la rosa ya tiene menos sentido. Se habla de que en el siglo XV se celebraba en Barcelona una gran feria de floristas. De esa manera, en la festividad de San Jordi. que se celebraba por todo lo alto, las mujeres de altos funcionarios y nobles que acudían a la catedral eran “agasajadas” con rosas rojas. La leyenda cuenta que la rosa se la entregó un caballero de nombre “Jordi” a la princesa de la Villa de Montblanc. El rosal nació sobre el charco de sangre pestilenta que dejó la batalla entre el tal “Jordi” y un enorme dragón.
Sin embargo, también es tradición que los caballeros ingleses luzcan esa flor en su solapa durante el día de hoy. En el siglo XV, los caballeros ingleses desconocían la existencia de Barcelona. Muchos aún la “desconocen” a día de hoy.
Si tengo un rato, investigaré luego las rosas en la tradición turca… que parece mucho más apropiado que buscarla en la inglesa o la catalana; al menos para este tema.
Esto viene a cuento porque, a día de hoy, son muchas las recomendaciones de “libros” en los que se explica paso a paso como conseguir una repercusión semejante a nivel mundial en 24 horas usando facebook y twitter.
El mundo está lleno de gurús que fingen saber por qué el Día del Padre coincide con la festividad de un Santo que no fue padre; y cómo se puede reproducir tal cosa.
Por eso yo os hago una recomendación distinta. Se trata del libro “Cousas” de Rodriguez Castelao. Un manual de sentido común para emprendedores (tambien vale para funcionarios… ojo) que debería estar en la biblioteca de cualquier empresario.
Y para leer… otra recomendación:
No es un libro pero daría para eso y para mucho más.
Desgraciadamente, va a tardar en salir esa línea editorial para “emprendedores”. Mientras tanto… aquí estamos los “blogueros”.
